Psicológicamente, muchas fobias pueden derivar de los conflictos y el terror sobre la realidad interior de uno, por ejemplo, en un caso, un hombre tenía miedo a las alturas. Su vida tendió a seguir el status quo y evitó tomar riesgos creativos para superarse. De ahí su miedo a las alturas: temía "elevarse por encima de sí mismo".